Fuentes Brotantes es la obra más reciente de mi producción, se trata de un paisaje sonoro electroacústico que surge de la cercanía que tengo cotidianamente con esta reserva natural al sur de la Ciudad de México. Soy vecino del parque, por lo que lo he recorrido muchas veces y mi atención siempre se dirige a la sonoridad particular del lugar. El camino principal del parque está hundido y recorre toda la reserva por el centro, esto da la sensación de aislarse por completo del ambiente citadino que lo rodea. Sin embargo, no es posible dejar de percibir el sonido de la ciudad. Al inicio de la sesión de grabación pensaba que la obra se trataría del sonido de la naturaleza que me rodeaba, ingenuamente creí que iba a encontrar momentos de calma para poder capturar estos sonidos. Pero pronto me di cuenta que no iba a ser posible dejar de escuchar el sonido del tráfico, motores de automóviles y motocicletas acelerando, aviones pasando por encima, bocinas de camiones. La sensación que tuve del lugar en ese momento fue de saturación auditiva, en contraste con la aparente calma que mi vista percibía, y fue a partir de esta idea que trabajé la pieza.

La obra está conformada con diferentes tomas de sonido cuyo orden fue determinado por mi recorrido. Al final realicé un collage de estas imágenes sonoras conectándolas y formando capas a partir de la yuxtaposición de las tomas. Además, hay un segundo elemento sonoro creado a partir de sonidos generados y procesados digitalmente que da cohesión a toda la obra.